Una señora joven, casada y muy bonita estuvo la semana pasada comprando unas pieles en un local del Patio Bullrich. Cuando iba a pagar, una tromba entró al pequeño y muy cotizado lugar. Eran los custodios de Ricardo Fort y detrás entro él. Fue a elegir pieles, como el tapado que lució este lunes en “Showmatch”-
Pero ese no es el tema. La señora quiso huir despavorida. Pagó volando, con tarjeta, le pidieron sus datos, el teléfono y se fue.
Cuál no sería su sorpresa cuando a los cinco minutos, ya fuera del Shopping, le sonó el celular y era de parte de Fort para saber si le interesaría salir con él. La mujer cortó sin escuchar más e inmediamente llamó al local para insultar a quien le había facilitado su teléfono.
Necesita hacer esto??
Tengo testigos.
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